La década de 1950 se puede considerar como la década más rica en cuanto a órdenes arquitectónicos en nuestra ciudad. El terremoto de 1939 había borrado edificios emblemáticos como los Tribunales, Intendencia, Portal Cruz y la misma Catedral, pero otras joyas se mantuvieron en pie como se aprecia en esta panorámica de mediados de los 50.
El Liceo de Hombres se alzaba majestuoso frente al Parque, la Iglesia Sacramentina, con su neogótico destacaba entre las bajas alturas del barrio contiguo al Parque Ecuador y el Liceo de Niñas también, con su tercer nivel y torre que coronaba el ochavo. Además de estas joyas arquitectónicas, tenemos toda la vanguardia de los ’40 que llegó para quedarse en nuestra ciudad.
La Estación de Ferrocarriles, con su torre, augurando el futuro para una ciudad que había sido diezmada por la naturaleza, el sinnúmero de casas de esquina curva, ventanales continuos y líneas simples que proliferaron en Concepción durante los ’40 y ’50.
La nueva Catedral, de 1950, se alzaba sobre la Plaza Independencia, con un estilo neorománico, llamando la atención por su altura centralizada en un punto, a diferencia de la anterior que poseía dos torres y no estaba retraída con respecto a Caupolicán, la nueva posee un atrio e instalaciones laterales con arcadas y la inclusión de locales comerciales. Los ’50 fueron la ocasión perfecta para disfrutar de una mezcla de estilos en Concepción, varios nombres como Luz Sobrino o E. Loosli se destacaron, cuyas obras bailaron con las joyas que aun quedaban en pie.
Luego de 1960, la historia cambia y morfológicamente, Concepción ingresa en una nueva etapa...
El Liceo de Hombres se alzaba majestuoso frente al Parque, la Iglesia Sacramentina, con su neogótico destacaba entre las bajas alturas del barrio contiguo al Parque Ecuador y el Liceo de Niñas también, con su tercer nivel y torre que coronaba el ochavo. Además de estas joyas arquitectónicas, tenemos toda la vanguardia de los ’40 que llegó para quedarse en nuestra ciudad.
La Estación de Ferrocarriles, con su torre, augurando el futuro para una ciudad que había sido diezmada por la naturaleza, el sinnúmero de casas de esquina curva, ventanales continuos y líneas simples que proliferaron en Concepción durante los ’40 y ’50.
La nueva Catedral, de 1950, se alzaba sobre la Plaza Independencia, con un estilo neorománico, llamando la atención por su altura centralizada en un punto, a diferencia de la anterior que poseía dos torres y no estaba retraída con respecto a Caupolicán, la nueva posee un atrio e instalaciones laterales con arcadas y la inclusión de locales comerciales. Los ’50 fueron la ocasión perfecta para disfrutar de una mezcla de estilos en Concepción, varios nombres como Luz Sobrino o E. Loosli se destacaron, cuyas obras bailaron con las joyas que aun quedaban en pie.
Luego de 1960, la historia cambia y morfológicamente, Concepción ingresa en una nueva etapa...
En la década de 1950 Concepción era una ciudad bastante más bella que hoy, con una mayor vida cultural y con mayor carácter.
ResponderEliminarHoy luego de décadas de falta de planificación, de deterioro, de demoliciones negligentes, de falta de restauración, la situación es bien diversa.
Quizás haya llegado el momento de defender lo poco que queda de nuestro patrimonio. Es cosa de ponerse de acuerdo.
Saludos.
Estimado soy alumno del Liceo Comercial INSUCO de 4to año y estoy investigando sobre lo que queda del modernismo en concepción, me puedes ayudar? algun correo o número de contacto? dónde te puedo encontrar?
ResponderEliminar--
Emanuel Espinoza Figueroa
82549931
cacoemanuel@gmail.com