Ha pasado tiempo desde el último
artículo publicado pero eso no quiere decir que esto esté abandonado. En primer
lugar debo agradecer la gran cantidad de visitas acontecidas en los últimos
meses además de la gente que ha comentado y aportado con opiniones y datos a
algunos artículos. Todo eso enriquece este blog!
La arquitectura es más que
construir, es más que edificar y proyectar. Para muchos es una posición ante la
vida y el sistema, es una respuesta que conlleva emociones y aspiraciones que pasan
a ser testimonios edificados de la historia. Los protagonistas, desde los
arquitectos a los constructores tienden a quedar algo relegados y olvidados en
un vertiginoso mundo que avanza aceleradamente por lo que una de las metas de este
blog es poder detener el tiempo y reconocer la labor que arquitectos han
realizado en la ciudad.
El artículo presente trata sobre
un arquitecto que si bien no nació en nuestra tierra, dejó su marca en la zona
con interesantes e importantes proyectos que lo dejan como un personaje
importante dentro de la historia de la arquitectura en Concepción. Nos referimos
a Javier Lisímaco “Maco” Gutiérrez.
Maco Gutiérrez. Fotografía publicada en la revista AUCA nº 23, 1972 |
Maco nació en 1930 en La Paz,
Bolivia. Su padre fue el periodista Lisímaco Gutiérrez, quien falleció durante
la Guerra del Chaco, (enfrentamiento armado entre Bolivia y Paraguay que aconteció
entre 1932 y 1935). Con el pasar del tiempo, su madre se casa en segundas
nupcias con el agregado militar de Chile en Bolivia y es así que Maco se
traslada a nuestro país, en donde cursó estudios secundarios y universitarios,
estos últimos realizados en la Universidad de Chile, donde ingresó en 1948 a
estudiar arquitectura.
Maco ingresó a la Escuela de
Arquitectura en momentos en que se vivían los cambios de la reforma y en sus
talleres conoció personajes que pasaron a ser grandes amigos y colegas,
profesionales con los que compartió una conciencia social e ideales que
trascendieron de la creatividad a lo político. Osvaldo Cáceres, Miguel Lawner, Ana
María Barrenechea, Alejandro Rodríguez, Carlos Martner y Sergio Bravo fueron
parte importante de su vida y con ellos realizó trascendentales proyectos años
después. Sin lugar a dudas, un hecho destacado en su fase universitaria fue el
conocer a su compañera de vida y de proyectos, Betty Fishmann, una joven
oriunda de Puerto Montt que ingresó a estudiar arquitectura en la Universidad
de Chile en 1949. Betty y Maco formaron una relación marcada por la pasión por
la arquitectura, por sueños y por la determinación de formar un mundo justo en
que la profesión era un motor y agente de cambios. En 1955 se casaron tras la titulación
de Maco y en esos momentos la pareja estaba asociada a los arquitectos Martner
y Bravo proyectando un enorme edificio sindical para los mineros de Lota, una construcción
que pasó a ser un emblema de la lucha social y obrera además de ser un
exponente clave de arquitectura moderna en la zona del carbón, el Teatro
Sindical para los Mineros de Lota.
El equipo examinando planos. De izquierda a derecha: Carlos Martner, Sergio Bravo, Maco Gutiérrez y Betty Fishmann. Fotografía publicada en: http://www.arqchile.cl/publicacion_teatro_lota.htm |
Fishmann dando un discurso durante la colocación de la primera piedra del edificio. Fotografía publicada en: http://www.arqchile.cl/publicacion_teatro_lota.htm |
El 15 de mayo de 1955 se coloca
la primera piedra de este edificio que pasó a ser un símbolo de la arquitectura
moderna en nuestra región y un símbolo de la fuerza y voluntad de los
trabajadores mineros de Lota. Esta construcción no ha logrado ser concluida a
pesar de los años por diversos y
lamentables factores ligados a problemas económicos y el decaimiento del carbón
de Lota. A pesar de no estar finalizado y haber pasado por periodos oscuros de
abandono y letargo, es querido y apreciado por la comunidad. Cabe destacar que
fue financiado por el esfuerzo de los mismos obreros del carbón y es parte del
conjunto de joyas arquitectónicas y urbanas que posee esta valiosa comuna. A
pesar de su condición, en él se han realizado numerosos actos y sesiones, así
como intervenciones públicas de personajes como Violeta Parra, Pablo Neruda y
Patricio Manns.
Vista del interior, desde el escenario hacia la platea y niveles superiores. Fotografía del autor, agosto 2014 |
Vista desde el nivel superior hacia el escenario. Fotografía del autor, agosto 2014 |
La construcción del Teatro
Sindical en Lota motivó que Maco y Betty se asentaran en Lota, y asimismo,
estuvieron un lapso de 6 a 7 años realizando proyectos en Concepción. Los proyectos
que realizó Maco en Concepción fueron en conjunto con los arquitectos Alejandro
Rodríguez U. y Osvaldo Cáceres G. Entre las primeras obras se destacan un
escenario móvil para la Universidad de Concepción el cual se utilizó para la
Escuela de Verano de 1958 y un proyecto en la calle Valenzuela de Concepción.
Permiso de edificación de una vivienda ubicada en la calle A. Valenzuela e inscrita en 1957. Fuente: Dirección de Obras Municipales de Concepción. |
Hacia 1957 Maco junto a Betty participan en el proyecto del edificio que albergó a la Farmacia Maluje. Un moderno edificio de uso mixto ubicado en calle Tucapel 676, entre Freire y Maipú, en que se
aprecia un dinamismo expresado en juegos de alturas y la composición misma de los volumenes y fachada; llenos contra vacíos y una sencilla fachada en que la geometría destaca. La secuencia de lo liviano a lo pesado es en ascenso, el primer nivel se aprecia casi liberado, el segundo vidriado y el tercero más contenido y denso, este último es rematado con una azotea. El nivel inferior se divide entre el local de la farmacia y un garage expuesto al exterior que sirve de acceso, encontrándose acompañado por una sencilla escultura realizada por Julio Escámez.
El local de la farmacia posee una doble altura y en sus muros superiores el pintor Julio Escámez elaboró el mural “Historia de la Medicina y la Farmacia en Chile”, por encargo de la Sra. María Maluje David, connotada farmacéutica de la ciudad y propietaria del inmueble. El mural, es una de los grandes tesoros que posee nuestra ciudad siendo parte importante del patrimonio muralista de Concepción y la región. El mural está cargado de escenas y estampas del desarrollo de la medicina y la farmacia, desde los pueblos originarios a los avances científicos del siglo XX.
El edificio Maluje es un fiel representante de ese proceso en que arte y arquitectura estuvieron en equilibrio y se nutrían mutuamente. Además del mural mismo, se destacan detalles como las texturas pétreas que complementan la moderna edificación. La Farmacia Maluje propiamente tal deja de funcionar el año 2007.
La Farmacia Maluje fue una obra de importancia para la carrera de Maco, fue de alguna forma el inicio de una breve pero intensa trayectoria en Concepción. La década siguiente fue decisiva, no sólo para él sino que para el desarrollo de la arquitectura en Concepción. Ocurrieron cambios trascendentales marcados por el terremoto de 1960 y la puesta en práctica de un nuevo Plan Regulador, planteado por los arquitectos Emilio Duhart y Roberto Goycoolea teniendo a Ester Roa como alcaldesa de la ciudad. En ese contexto, Maco estableció oficina junto a Alejandro Rodríguez, siempre acompañado de los arquitectos Osvaldo Cáceres, Gabriela González y Edmundo Buddenberg, quienes compartían en uno de los niveles superiores del ex Palacio Hirmas, (actual Johnson’s, por calle Colo Colo). Un ambiente en que las artes se nutrían mutuamente y la creatividad al parecer se vivía a destajo. Los arquitectos mencionados compartían afinidades artísticas y políticas coexistiendo en una bohemia prolífica, son los tiempos del Club de Jazz, (del cual Buddenberg fue presidente) o la galería de arte "El Sotano", en la cual se expuso de hecho el proyecto del Teatro Sindical de Lota por completo en 1955.
Junto a Alejandro Rodríguez, trabajó en el proyecto para el edificio de la Fábrica Gacel, importante industria zapatera que en 1959 dotó a sus instalaciones de una moderna construcción que destacó por detalles en texturas y compositivos que son una muestra del trazo de ambos arquitectos.
Maco y Alejandro desarrollaron algunos proyectos entre 1960 y 1961 como el Edifcio Barra, ubicado en calle Ongolmo entre Freire y Barros Arana, una interesante propuesta de vivienda colectiva con una expresiva fachada desarrollada en torno a planos quebrados que generan una llamativa composición acompañada de ritmo, como agregado, una perfilería de acero recubre la fachada, característica encontrada en la Casa Abudoj, ubicada en la calle Victoria, frente a la Universidad de Concepción y que se destaca por su planta hexagonal y elementos geométricos en su fachada que forman una riqueza compositiva acorde con la fluidez espacial de su interior.
El local de la farmacia posee una doble altura y en sus muros superiores el pintor Julio Escámez elaboró el mural “Historia de la Medicina y la Farmacia en Chile”, por encargo de la Sra. María Maluje David, connotada farmacéutica de la ciudad y propietaria del inmueble. El mural, es una de los grandes tesoros que posee nuestra ciudad siendo parte importante del patrimonio muralista de Concepción y la región. El mural está cargado de escenas y estampas del desarrollo de la medicina y la farmacia, desde los pueblos originarios a los avances científicos del siglo XX.
El edificio Maluje es un fiel representante de ese proceso en que arte y arquitectura estuvieron en equilibrio y se nutrían mutuamente. Además del mural mismo, se destacan detalles como las texturas pétreas que complementan la moderna edificación. La Farmacia Maluje propiamente tal deja de funcionar el año 2007.
Escultura de Julio Escámez que acompaña el acceso.Fotografía del autor, diciembre 2014. |
Detalle del mural "Historia de la Farmacia y la Medicina en Chile" de Julio Escámez. La escena expuesta alude al período colonial de nuestro país. Fotografía del autor, julio 2014. |
La Farmacia Maluje fue una obra de importancia para la carrera de Maco, fue de alguna forma el inicio de una breve pero intensa trayectoria en Concepción. La década siguiente fue decisiva, no sólo para él sino que para el desarrollo de la arquitectura en Concepción. Ocurrieron cambios trascendentales marcados por el terremoto de 1960 y la puesta en práctica de un nuevo Plan Regulador, planteado por los arquitectos Emilio Duhart y Roberto Goycoolea teniendo a Ester Roa como alcaldesa de la ciudad. En ese contexto, Maco estableció oficina junto a Alejandro Rodríguez, siempre acompañado de los arquitectos Osvaldo Cáceres, Gabriela González y Edmundo Buddenberg, quienes compartían en uno de los niveles superiores del ex Palacio Hirmas, (actual Johnson’s, por calle Colo Colo). Un ambiente en que las artes se nutrían mutuamente y la creatividad al parecer se vivía a destajo. Los arquitectos mencionados compartían afinidades artísticas y políticas coexistiendo en una bohemia prolífica, son los tiempos del Club de Jazz, (del cual Buddenberg fue presidente) o la galería de arte "El Sotano", en la cual se expuso de hecho el proyecto del Teatro Sindical de Lota por completo en 1955.
Junto a Alejandro Rodríguez, trabajó en el proyecto para el edificio de la Fábrica Gacel, importante industria zapatera que en 1959 dotó a sus instalaciones de una moderna construcción que destacó por detalles en texturas y compositivos que son una muestra del trazo de ambos arquitectos.
Maco y Alejandro desarrollaron algunos proyectos entre 1960 y 1961 como el Edifcio Barra, ubicado en calle Ongolmo entre Freire y Barros Arana, una interesante propuesta de vivienda colectiva con una expresiva fachada desarrollada en torno a planos quebrados que generan una llamativa composición acompañada de ritmo, como agregado, una perfilería de acero recubre la fachada, característica encontrada en la Casa Abudoj, ubicada en la calle Victoria, frente a la Universidad de Concepción y que se destaca por su planta hexagonal y elementos geométricos en su fachada que forman una riqueza compositiva acorde con la fluidez espacial de su interior.
Edificio Barra en 1962. Destacado en el diario El Sur como símbolo del progreso de la construcción de aquel entonces. Fotografía publicada por el diario El Sur en agosto de 1962. |
Detalle de la fachada. Dinamismo y ritmo en fachada, un juego de planos que se pliegan y que además poseen ciertos colores que lo hacen resaltar. Fotografía del autor, octubre 2013. |
Vista general de la fachada, (paño derecho), el izquierdo fue totalmente transformado. Fotografía del autor, octubre 2013. |
Otra vista de la casa, la resolución del proyecto en un intrincado sitio es notoria y es lo que la hace destacar. Fotografía del autor, septiembre 2013 |
Detalle del balcón continuo que recorre el exterior del segundo nivel de la casa. Fotografía del autor, septiembre 2013 |
Posteriormente, la dupla formada
por Maco y Alejandro desarrolló el proyecto del Colegio Médico, ubicado en la
Diagonal Pedro Aguirre Cerda esquina Cochrane. Este proyecto se concibió
utilizando un irregular predio que condicionó una particular distribución de la
planta y nuevamente aparece la riqueza compositiva en fachadas que dan cuenta
de elementos estructurales intercalados con livianos paneles vidriados los que
originalmente poseían una particular geometría. Se enfatizaron ciertos paños de
la misma fachada como los del lado izquierdo al acceso, que como podemos ver en
las imágenes siguientes se desarrollaron con una perfilería distinta,
concentrada y de tonos oscuros, resaltando por sobre el resto del edificio. Esa
misma delicadeza con respecto a los materiales se encuentra en la fachada por
Cochrane, en que un muro de cerámicas de un intenso azul recubre la fachada. Un
muro azul que es ya un tradicional fondo para sesiones fotográficas y un
destacado punto dentro del conjunto que se forma en la Diagonal Pedro Aguirre
Cerda.
Vista del edificio hacia 1990. Aún se encontraba con algunos detalles originales como perfilería y enrejados. Fotografía perteneciente al Archivo de Arquitectura de la Universidad del Bío - Bío |
Vista actual del edificio. Fotografía del autor, noviembre 2014 |
Detalles del edificio en la esquina con calle Cochrane. Fotografía del autor, noviembre 2014 |
Fachada en esquina. Fotografía del autor, noviembre 2014 |
Muro de cerámicas por calle Cochrane. Tras este muro se encuentra el auditorio del edificio. Fotografía del autor, noviembre 2014 |
En 1962 la construcción en altura
ya era algo habitual en Concepción y numerosas cooperativas edificaban obras
siguiendo la tipología formada por una placa comercial de uno o dos niveles y
sobre ella una torre residencial o de oficinas. Siguiendo esa línea, la Inmobiliaria
Maipú desarrolló el edificio que lleva su nombre en la esquina de las calles
Maipú con Aníbal Pinto. La placa se proyectó con una galería comercial en L que
la atraviesa, (Galería Maipú). El proyecto fue desarrollado por Alejandro
Rodríguez junto a Maco y se destacó nuevamente por la composición geométrica en
fachada y por la funcionalidad de las unidades habitacionales que formaron la
torre, las que fueron entregadas como dúplex, algo novedoso para la ciudad y
que se manifestó en otras obras contemporáneas como el Edificio
Tucapel/Tribunales y la Remodelación Concepción, (Remodelación Paicaví).
Edificio Maipú en construcción, vista desde calle Maipú hacia Aníbal Pinto. Fotografía publicada por el diario El Sur en agosto de 1962. |
Intervenciones que aquejan a la arquitectura en todas las urbes. Casuchas de lata que se aprecian en múltiples obras, esta no es la excepción. Fotografía del autor, noviembre 2014. |
Maco se asoció también con el
arquitecto Osvaldo Cáceres, personaje con el que trabó amistad y además
colaboró en algunos proyectos. Entre ellos está la vivienda construida en calle
Beltrán Mathieu entre Víctor Lamas y Los Olmos de 1962 una vanguardista
propuesta residencial en que se aprecia una búsqueda geométrica que trasciende
lo espacial, integrando elementos como barandas, rejas, marquesina y chimenea
dentro de un lenguaje rico y moderno.
Vivienda en calle Beltrán Mathieu, una explosión de planos y geometría así como detalles particulares en terminaciones. Fotografía del autor, diciembre 2014. |
El terremoto de mayo de 1960
ocasionó daños de consideración en algunos de los edificios fundacionales de la
Universidad de Concepción. Entre ellos la Escuela Dental, (Arqto. Arnoldo
Michaelsen, 1930), ubicada en la esquina de las calles Chacabuco con Paicaví,
frente a la Plaza Perú. Meses después, un incendio termina por liquidar gran
parte del edificio motivando su demolición. Las autoridades universitarias
deciden construir un nuevo edificio en esa esquina utilizando además una
fracción del antiguo edificio. Se abre entonces un concurso en que participa el
equipo formado por Maco acompañado de sus dos habituales colegas, Alejandro
Rodríguez y Osvaldo Cáceres. Este equipo gana el concurso y el proyecto se
desarrolla con sucesivas transformaciones ordenadas principalmente por las
autoridades universitarias que tienden a cambiar el programa que por ejemplo,
en principio incluía un teatro de cámara, el cual fue suprimido. Además de los
cambios programáticos es preciso mencionar el aporte realizado por el gobierno
mexicano, quien donó un mural para el edificio, el cual se posicionó en un
enorme hall proyectado en el interior del edificio. El mural fue realizado por
el pintor mexicano Jorge González Camarena con la colaboración de prestigiosos
artistas nacionales como Eugenio Brito y Albino Echeverría, los que también se
destacaron en el muralismo nacional.
Uno de los bocetos iniciales de la Casa del Arte, en la fase en que Maco trabajó en el equipo. Publicado en diario El Sur el 7 de abril de 1961 |
Planta definitiva del edificio de la Casa del Arte José Clemente Orozco. Publicada en revista AUCA Nº 8, 1967 |
Proceso de realización del mural "Presencia de América" de González Camarena. Fotografía perteneciente al Archivo Fotográfico de la Universidad de Concepción. |
|
El edificio hacia 1970. Fotografía perteneciente al Archivo Fotográfico de la Universidad de Concepción. |
La Casa del Arte en 1971 junto a su contexto. Postal TURISET. |
Vista desde el mural hacia el exterior, se aprecia la liviandad y el contraste con el pesado volumen que se ve desde fuera. Fotografía del autor, febrero 2013. |
Durante su estancia en Cuba, Maco
dirigió proyectos residenciales y participó en una serie de concursos, dedicándose
además a la docencia en la Cátedra de Diseño y Planificación Física ya en el
periodo final de su paso por Cuba. Tras su estadía en la isla, Maco se dirigió
a su natal Bolivia pasando por Chile en 1969 brevemente, momento en que trabaja
en la realización del Plano Regulador de Rancagua.
La situación política en Bolivia
fue algo caótica a inicios de la década de 1970. En medio del convulsionado
ambiente, Maco trabaja en la elaboración del Plan Regulador de La Paz y al
igual que en Cuba, desempaña labor docente en la Facultad de Arquitectura de la
Universidad de La Paz. En ese momento participa en la Reforma Universitaria,
labor que es abruptamente intervenida por un golpe de estado en 1971, en el que
Hugo Banzer toma el poder, dejando a Maco y muchos otros en el bando contrario,
pasando a la clandestinidad.
Maco estuvo presto a cruzar la
frontera para llegar a Chile cuando el 13 de mayo de 1972 es interceptado por
una patrulla del Ejército Boliviano, falleciendo en un combate librado en el
lugar...
Carta de Maco dirigida a Miguel Lawner en noviembre de 1971 en la que les encarga el cuidado de Betty y sus hijos como un vaticinio del triste desenlace. Gentileza de Miguel Lawner. |
Las décadas pasan y la ciudad
cambia pero sus trabajos junto a los de sus contemporáneos como los mismos
Cáceres y Rodríguez u otros como Duhart y Goycoolea siguen destacando y
resaltando, como un testimonio de que la arquitectura en Concepción fue un tema
de importancia y por sobre todo estuvo una noción constante de “hacer ciudad”. Maco
fue un personaje complejo, marcado por la política y los ideales pero por sobre
por su pasión por la arquitectura. He ahí también su trascendencia, sus obras de
alguna manera siguen manteniéndose vigentes, siendo objeto de estudio y admiración, en palabras de Miguel Lawner:
“…su presencia es más actual que nunca y lo será siempre”.
“…su presencia es más actual que nunca y lo será siempre”.
AGRADECIMIENTOS A MIGUEL LAWNER, BETTY FISHMAN, MARIEM CONTRERAS MALUJE Y
OSVALDO CÁCERES
FUENTES CONSULTADAS:
CÁCERES, Osvaldo (2007). La Arquitectura de Chile
Independiente. 1ª Edición, Concepción. Ediciones Universidad del Bío – Bío.
FLUXÁ, Lorenzo (1997). Monografía del Arquitecto Alejandro
Rodríguez en Concepción. Seminario de Título UdeC. Prof. guía: Antonio Zelada.
LAWNER, Miguel (1972): “Maco Gutiérrez”, en AUCA nº 23, pp. 68
- 70
LINKS CONSULTADOS:
Para cualquier reutilización de este material favor contactar al autor a: historiarqccp@gmail.com
Gracias!!
Que bueno que volviste a escribir, se te extrañaba.
ResponderEliminarQuiero aprovechar de preguntar algo. En la calle Barros Arana, entre Janequeo y Lautaro, por la vereda del lado oriente, hay un gran acceso tapiado, que no se que podría ser. Tiene cara de haber sido la entrada a un teatro o algo así. Por el otro lado está el estacionamiento del sindicato de enap, pero no hay nada que muestre que fue originalmente. Me da la impresión que pudo ser parte del convento o colegio de La Providencia, pero no se nada más. Sabes algo tú?
Hola, con tu pregunta yo tb. Quedé dudosa, preguntaré a mi mamá, trató de recordar, pero sólo recuerdo el colegio Providencia.
EliminarUn deleite poder conocer el prolijo y acucioso trabajo que has publicado sobre mi padre, muchas han de ser las razones que te habran impulsado a hacerlo y no puedo menos que agradecer el regalo ... soy su hija mayor y arquitecta y no contamos en la familia con registro de casi ninguna de las obras que aqui se han mostrado asi que tiene doble valor, fundamentalmente para la historia de la arquitectura del pais. Gracias, gracias.
ResponderEliminarEstimada Juana Paz!
EliminarNada más agradecer por el comentario, me contenta y honra. Agradezco enormemente! Desde hace mucho siento una fascinación por el trabajo hecho por Maco y creo que es importante recordar su obra en Concepción, la cual fue un notorio aporte al contexto moderno que se vivió en la época junto a otros arquitectos, los que forjaron una ciudad viva, colorida y radiante...
Reiterados agradecimientos y un afectuoso saludo!!
Luis Darmendrail Salvo
Se agradece la publicación de la carta de Maco de noviembre de 1971, vaticinio del desenlace de mayo de 1972. Tuve el honor de conocerlo en Bolivia ese año, siendo estudiante de arquitectura y a pesar de ello compartió sus sueños y esperanzas.
ResponderEliminarMuchas gracias Ruben por tu comentario. Tenía algo abandonada la página y no vi algunos comentarios. La carta es bellísima y qué privilegio haber compartido con Maco. Saludos!!
EliminarExcelente Trabajo! Favor visitarnos en Cochabamba: http://davidedinger.com/fach-umss-universidad-mayor-san-simon-facultad-de-arquitectura-y-ciencias-del-habitat
ResponderEliminarExcelente Trabajo! Favor visitarnos en Cochabamba: http://davidedinger.com/fach-umss-universidad-mayor-san-simon-facultad-de-arquitectura-y-ciencias-del-habitat
ResponderEliminarConocí a Maco Gutiérrez en la Universidad Mayor de San Andrés, donde él y su mujer daban clase. Su entusiasmo y carisma todavía lo recuerdo. El Taller había hecho un proyecto para el Beni de cubierta inclinada con doble propósito que me recordaba a Aalto, pero realizada con la comunidad de estudiantes y pobladores.Luego vino el golpe de Banzer, la masacre en la facultad de arquitectura y Maco, según me dijeron, se fue para el Beni, donde lo mataron.
ResponderEliminarYo estuve en esos años, cursando la carrera de arquitectura, siempre escuche hablar de él, su pasar por la UMSA,conocí a compañeros aguerridos, era una facultad revolucionaria diferente, la intervención militar hizo que muchos nos dispersáramos...
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